Mallorca se ha relanzando en los últimos años como destino de moda para el desembarco de las tendencias arquitectónicas más innovadoras del momento, especialmente las que se encuentran mirando al mar… o sobre el mar, literalmente
Escondidas en lo alto de espectaculares acantilados o en discretas calas alejadas del murmullo constante del turismo de masas, en Mallorca se pueden encontrar algunas de las propiedades en primera línea de mar más bellas del Mediterráneo.
La inspiración sobre la que se sustentan estas viviendas de lujo en Mallorca es tan dispar como la clásica europea, el modernismo o la tradición árabe, conjugado siempre con materiales de primeras calidades y tecnología de última generación al servicio de la comodidad y la intimidad de sus propietarios.
La variedad de estilos es prácticamente infinita, pero en la mayoría se pueden detectar unas claves comunes que unen el proyecto arquitectónico con la esencia de Mallorca, convirtiendo los espacios en algo más que un lugar para vivir.
Casas abiertas, diáfanas, modernas pero sin perder ese toque de conexión con la naturaleza y con el estilo tradicional mediterráneo: una línea arquitectónica que predomina en las villas de la costa de Levante de Mallorca, caracterizadas por una arquitectura elegante y cálida pero al mismo tiempo muy funcional.
Las vistas al mar, la luz y las ubicaciones tranquilas, alejadas del bullicio habitual que se respira en la isla, son tres elementos básicos en los proyectos arquitectónicos que se han desarrollado en Mallorca en los últimos tiempos.
La comunión con el mar y un entorno de belleza natural difícilmente igualable dan lugar a contornos sinuosos y a un predominio de espacios de influencia árabe, con juegos de agua, zonas ajardinadas, lagos y piscinas escalonadas en terrazas sobre los acantilados.
Los diseños más fríos, de líneas sobrias e influencia nórdica también han ido ganando terreno entre las colinas y calas más exclusivas de Mallorca, configurando hermosas villas modernas que contrastan con las edificaciones más tradicionales.
Algunas de las muestras más espectaculares de la oferta inmobiliaria en Mallorca se encuentran en las laderas costeras de la Serra de Tramuntana, en la zona de Formentor y en la costa de Andratx y Calvià.
Los colores y las texturas, incluso en los proyectos residenciales más modernos y futuristas, están alineados con el carácter de la isla: blancos impolutos, terracotas y toques de azul turquesa, pensados para encontrar acogida entre los paisajes mediterráneos y fusionarse con ellos.
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