Palma, capital de Mallorca, se ha convertido en los últimos años en un renovado destino cultural gracias a la rehabilitación de su casco antiguo. Esta ciudad mediterránea, marcada por todo tipo de estilos arquitectónicos, ha sabido apostar por un elemento clave para muchas ciudades europeas: su historia, su patrimonio y el ambiente relajado que se respira en sus calles.

Los trabajos realizados para recuperar el valor artístico y el ambiente cultural de su núcleo histórico han favorecido la revalorización de los inmuebles ubicados en el centro de la ciudad, así como la construcción de viviendas de alto standing en Santa Catalina y Sa Llotja y de magníficas villas de lujo en Son Vida, la zona residencial más exclusiva de Palma.

La rehabilitación de la zona antigua sigue en marcha, concentrando los esfuerzos de recuperación en los alrededores de la Catedral de Palma, por donde se extiende el que era el antiguo barrio judío, rodeado por las murallas de la ciudad y con unas vistas al mar privilegiadas.

Las viviendas de la zona centro de Palma conservan sus raíces árabes y dan un toque único al estilo mediterráneo que predomina en sus calles. Muchas de estas casas destacan especialmente por ser grandes construcciones palaciegas, legado de las familias nobles mallorquinas.

Algunas de estas mansiones y palacios están a disposición del que desee alquilar una vivienda de vacaciones en Palma, con el objetivo de revivir los tiempos de los grandes personajes de la sociedad mallorquina.

El elemento más llamativo de estas hermosas villas de alquiler en Palma es el patio interior, con hermosas columnas y balaustradas. Varían en tamaño y en luminosidad, pero todos conservan el encanto intacto de los tiempos en los que los nobles de Mallorca disfrutaban del sosiego de las tardes de verano.

Calles empedradas, animadas terrazas y pequeñas boutiques con todo tipo de productos autóctonos y suvenires alimentan la magia de vivir en una exclusiva casa en el centro de Palma y dibujan una ciudad nueva con todo el encanto de las ciudades del pasado.

La demanda de este tipo de propiedades en el centro de Palma se ha incrementado y es cada vez más habitual que el inversor que busca comprar una vivienda en Mallorca se decante por vivir en la capital en lugar de en las villas de lujo en la costa de Calvià, más orientadas a los que quieren disfrutar de la soledad y la playa.