Mallorca ha sido y es desde hace décadas uno de los destinos de vacaciones más tranquilos y seguros, según la opinión de los propios viajeros recogida, año tras año, por diferentes encuestas de satisfacción realizadas en la isla.
Touroperadores y agencias de viaje siguen abrazándose a estos dos argumentos clave, parte indisoluble y exclusiva de la marca Mallorca como destino turístico de primer nivel: ninguna otra ciudad de la costa mediterránea conjuga el encanto de los paisajes y la calidad de los servicios con el grado de seguridad y tranquilidad que ofrece Mallorca.
Estos factores, que son importantes a la hora de elegir un alquiler vacacional en Baleares, son, sin duda, fundamentales a la hora de decidir comprar una propiedad en Mallorca, en lugar de hacerlo en cualquier otra ciudad de la costa mediterránea.
La larga experiencia de Mallorca como destino turístico ofrece al comprador de vivienda extranjero ese plus que no se encuentra fácilmente en otros lugares de Europa. La isla está preparada para recibir y atender con calidad a todos los ciudadanos que siendo de fuera tienen su segunda residencia en Mallorca.
A la alta calidad de los servicios de seguridad y salud se suman las infraestructuras y transportes: Mallorca cuenta con uno de los aeropuertos internacionales con más actividad y conexiones de España y uno de los puertos más completos del Mediterráneo, por el que cada año pasan decenas de cruceros y ferris que la conectan a diario con distintos puntos del continente.
Asimismo, la red de carreteras de Mallorca permite recorrer la isla con seguridad en escasas horas, disfrutando de sus paisajes, conectando todos los pueblos de costa, montaña e interior y ofreciendo vías de llegada a las principales playas y calas.
Sus áreas de servicio, sus hospitales y centros de salud, sus colegios internacionales, sus puertos deportivos, sus campos de golf, sus parques naturales, sus centros comerciales y boutiques… Mallorca combina las comodidades de una gran región europea con la tradición y esas características tan pintorescas de las islas del Mediterráneo.
Oficial protectora de la intimidad y orgullosa defensora de la calma, todo ello forma parte de ese engranaje que, año tras año, mantiene a Mallorca como destino predilecto de las principales figuras políticas y sociales de buena parte de Europa y del mundo. Un lugar donde descansar de la rutina, alejarse de las multitudes y disfrutar del lujo de un paraíso único.