La vivienda de lujo en Baleares se ha convertido en un oasis para los inversores en tiempos de crisis. Si bien el mercado no crece a un ritmo desproporcionado -e incluso presenta alguna bajada en los precios-, sí mantiene un pulso activo, especialmente en las islas y otras zonas de España como las grandes capitales y la turística Costa del Sol.
Las villas y casas de alto standing en zonas de gran demanda como Mallorca, Madrid o Marbella, se han convertido en un valor que sirve de refugio a muchas grandes fortunas que han visto la crisis inmobiliaria española como una oportunidad de negocio, presente y futuro.
El sol, la costa, los servicios de calidad, la seguridad y la tranquilidad que ofrecen estas zonas de España rara vez se encuentran todas unidas en otro destino del continente europeo, con la salvedad quizás, de Italia o el sur de Francia. Estos factores siguen siendo el soporte vital de este mercado de lujo que no entiende de escasez de crédito ni de altibajos financieros.
Clase, buen gusto, exclusividad o simplemente tranquilidad y naturaleza… Los inversores extranjeros son los que están apostando más por esta modalidad de vivienda, tanto como negocio en sí, como –y sobre todo- para una segunda residencia en zonas de climas cálidos y costa.
Consultoras de prestigio, como la británica Knight Frank, defienden que se trata de un mercado estable que no sufrirá más contracciones en el precio de las que ya haya podido sufrir. Sin embargo, la demanda todavía tiene un largo recorrido para seguir creciendo.
En este sentido, algunas medidas que está estudiando el Gobierno español podrían disparar la compra de villas de lujo en Baleares y otras zonas de costa del país. Un ejemplo de ello es el planteamiento de la reforma de la Ley de Extranjería para conceder el permiso de residencia permanente a todos aquellos que hagan una inversión mayor a los 200.000 euros en España.
Esta medida permitiría la simplificación de los trámites y los visados a los turistas e inversores de países como China o Rusia, que desean adquirir una segunda vivienda en España. La demanda existe, pero el mercado ruso actualmente encuentra trabas administrativas difíciles de superar, por lo que se calcula que una acción encaminada a facilitar su entrada puede provocar un aumento en la venta de casas de lujo en la costa española.
Un punto más a favor para certificar que el sector inmobiliario de lujo sigue siendo un valor seguro. Y al alza.